martes, noviembre 14, 2006
RECÓNDITA MELANCOLÍA
Recorrí la vereda que me conducía a ti -delirio mágico del sueño- debilitada en vano por descubrir el rastro de un ente ausente de este mundo. Y al despertar era mi único deseo devolverte a mi pensamiento -quimera imposible-
Tu apostura engalanaba todas mis ruinas y en medio de la tenue luz crepuscular me detenía y te inventaba detrás de las ventanas. Un temporal cubría la inmensidad y me excedía mi pasión exaltada.
En noches de recelos y congojas me aturdía el rumor de un salmo siniestro y el temor a no conseguir desahuciar aquella recóndita melancolía.
Y en silencio te soñaba.
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©Mar
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